sábado, 5 de junio de 2010

Valentía

Que valor, que valentía, hidalguía nunca antes vista, sólo en aquellos viejos libros de aventuras que disfrutaba en mi niñez, había conocido esta clase de bravura.

Y sólo tuvo que transcurrir un año, para que este acto de justicia expedita (como lo marca la constitución) pudiera ocurrir. Un año, para que este parteaguas en la historia de este país llegara, justo en el año del bicentenario de la independencia y centenario de la revolución.

Hay teorías de que en este país cada 100 años ocurre un evento de magnitudes insospechadas, de consecuencias históricas, que obligan a refundarnos como país. Y claro el 2010 no podía ser la excepción.

En un país donde a cada día circulan correos electrónicos incitándonos a ser cobardes, porque el crimen a diario nos lastima. Donde la televisión en ese permanente acobardamiento nos repite la escenografía del terror, recordándonos que no es el ejército el que mata, pues ellos tienen muy buena puntería para esquivar a los civiles que se atraviesan.

Con todas estas condiciones, en esta narcocracia en la que salimos a votar, por fin nos llega el ejemplo de nuestros caudillos.

Un año después, 49 niños muertos después, un (hipócrita) día de luto nacional después.

El 5 de junio de 2009 en uno de los tantos monumentos al amiguismo de este país, en uno de esos trofeos bien pagados del Calderonismos. Murieron 49 niños, en una guardería de Hermosillo Sonora, murieron en un incendio, por no existir medidas de seguridad necesarias, por no tener puertas de emergencia, porque nos importa más la selección o la serie de televisión, por ... porque estamos en México.

Un año después, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en un acto de valor inusitado, determina como resultado de sus investigaciones (que vaya que fueron profundas, pues tardarse un añito no es cualquier cosa) que funcionarios del más alto nivel, son culpables de las muertes ocurridas en la guardería ABC.

En el país de la corrupción, del amiguismo, resulta todo un suceso que por primera vez una sentencia pueda ser aplicada directamente a los verdaderos responsables de que este país esté sumido en la desgracia que a diario vivimos. Que por primera vez en nuestra historia, no se resuelva un asunto de este tipo, con una renuncia aceptada o con una embajada lejana.

Leer en las conclusiones de una investigación en este alicaído México nuestro, que dos directores del IMSS y un gobernador, son clara e ineludiblemente responsables, de asesinar a 49 niños, es como lo dije líneas atrás, equiparable sólo con la revolución o la independencia.

“El ministro Arturo Zaldívar, encargado de la investigación del incendio de la guardería ABC, concluyó que sí incurrieron en violaciones graves a las garantías actual el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam; su antecesor y actual secretario de Comunicaciones, Juan Molinar; el ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours; y el ex presidente municipal de Hermosillo, Ernesto Gándara, entre otros.”...

No son funcionarios menores, no son meros chivos expiatorios, no, son en verdad funcionarios de alto nivel, cercanos a FeCal.

En mi vida no recuerdo haber visto una sentencia igual.

No vayamos a creer que por el hecho de no ser vinculatoria pierde algo. No conozco la definición legal de una sentencia no vinculatoria, pero expresándolo en los términos más simplistas que puedo, lo resumiría en “ES UNA PUTA SENTENCIA QUE NO SIRVE PARA MAS QUE NI MADRES” (yo se que no es francés, ni una definición académica, pero al menos yo la veo muy clara).

Un año después de ese asesinato infame. Una burla cruel y desalmada aparece con la declaración de un día de luto nacional, si esa fuera la lógica a seguir, en este país, no habría quien pudiera festejar su cumpleaños sin ser mal visto por hacer fiesta en el día del luto nacional.

Pero lo peor es que un ministro de la SCJN quiera hacer como que hace y sobre el entendido que no tocará ni con el pétalo de un citatorio a los verdaderos responsables, hábilmente los coloca sobre la tersa alfombra de una sentencia no vinculatoria.

Pero eso si, lo único que podría traer una consecuencia, que es que se deje muy en claro que la subrogación de las guarderías (que ha resultado un negocio maravilloso para familiares de políticos de toda índole) es un proceso ilegal, desaparece de la sentencia.

Estoy convencido. Se necesita valor, mucho valor, para sentenciar a alguien cuando se sabe que dicha sentencia, no tiene ninguna afectación legal sobre el sentenciado.

Claro que la prensa y los analistas celebran este hecho, no dudo que tenga su trascendencia legal o jurídica. Pero para los niños muertos, para sus padres destrozados y para todos los que no vivimos en la jungla leguleya, el resultado es el mismo de siempre: la impunidad absoluta. La burla hacia los que pagamos el salario de los dos directores del IMSS, del gobernador y de los ministros de la SCJN.

Y yo pregunto, ¿alguien duda que seguimos tomando atole con el dedo?

PD. Espero equivocarme, pero en la votación de el resto de los magistrados, la sentencia aún a pesar de su absoluta inutilidad, puede ser rechazada.

No hay comentarios: