Vacuna

Siempre se ha dicho que el pueblo mexicano es un pueblo sin memoria, y en realidad es algo que tiene mucho de verdad.

No por nada fuimos gobernados por el PRI durante más de 70 años y siempre repetían las mismas promesas, ahora llevamos 10 años con el PAN y la cosa no cambia nada. O para estar a la moda, seguimos creyendo que ahora si tenemos una selección de fútbol, que puede hacer algo diferente, cuando no hay cambio alguno en la mafia del fútbol mexicano.

Claro hay razones muy válidas para que nuestra memoria sea de corto plazo, pues en este país, cada desgracia es reemplazada de forma inmediata por una nueva tragedia. Y nos vemos obligados a olvidar la tristeza de ayer, por las lágrimas de hoy.

Sin embargo en este país desmemoriado, me he tomado unos minutos para hacer un pequeño ejercicio de memoria sobre un tema primordial.

Hoy necesito recordar, aquella epidemia de la que según FECAL salvamos al mundo. Ya he comentado antes sobre las evidentes y abundantes ganancias que los fabricantes de gel anti bacterial obtienen a partir de la histeria promovida en televisión.

El 23 de abril de 2009 se anunciaba por la secretaría de salud, una epidemia de un virus desconocido, el A H1N1.

Justo en la mitad de una crisis que dejó desempleados a miles, aparece una crisis sanitaria que como primer medida, prohíbe las reuniones de los ciudadanos (por ejemplo algunas marchas protestando contra el desempleo).

Recordemos que las medidas incluían entre otras el evitar contacto físico con casi cualquier cosa, y usar cubreboca, se vendieron todos los cubrebocas habidos y por haber, cuando buscabas uno en la farmacia estaban agotados.

Nadie informó que por ejemplo los quirúrgicos (los más comunes, los “azulitos”) tienen un tiempo de vida útil de sólo algunas horas. Semanas después informaron que no sirven contra la influenza, simplemente como una medida general de salud, es decir ya que las farmacias y los fabricantes superaron todas sus expectativas de ventas. Creo que hasta las casas de cultura daban cursos para la fabricación de los mismos.

En un país donde por cierto, en estos días se nos informa que pagamos los medicamentos más caros tal vez del mundo (no se si los cubre bocas y el gel antibacterial por ser vendidos en las farmacias, también tengan este sobreprecio).

Seguramente quien siguió un poco los datos se enteró que el “dengue” tiene una tasa de mortandad mayor que la de la influenza. Cada año muere mucha más gente por dengue, diabetes, o alguna otra enfermedad prevenible, pero claro el dengue u otras no son motivo para cerrar escuelas, empresas, etc...

La OMS lanzó alerta mundial y destinó muchos dolares para prevención, concluyendo con el desarrollo de una vacuna contra el virus AH1N1.

Vacuna que este México lindo y querido compró como pan caliente, aún no había la suficiente producción en los laboratorios, pero aquí ya habíamos pagado mucho dinero por ella. Y claro comenzó la nada barata campaña de vacunación. Al mismo tiempo que en Europa se lanzaron serias dudas contra la OMS y su manejo tendencioso de la enfermedad, donde los laboratorios fueron ampliamente beneficiados.

Por supuesto, en este país ya estábamos endeudados (los ciudadanos, no vayan a creer que los políticos) por las vacunas.

Sería interesante hacer una encuesta ¿a quien le cree usted más?, a las autoridades alemanas que interpusieron las quejas ante la OMS y que dudan de la peligrosidad de la “pandemia” o a la secretaría de salud, que ya debía hasta los calzones por las vacunas (los calzones de usted mi querido lector, no los del secretario).

Tristemente en estos días (cosa que motivó a que yo recordara el tema) me enteré que mi “sobrina” postiza se estuvo enfermando muchas veces de la gripe, su fiebre subía y bajaba cada segundo día. El único cambio en su vida diaria fue: “La vacunaron contra la influenza” sin avisarle a mandibulin (léase la pantera de su mamá). Así que la pobre Rebeca la pasó muy mal unas semanas y su mamá también.

Sin embargo la parte trágica de estas añoranzas, vino cuando una amiga muy querida en la oficina (por quien daría daría lo que fuera por poder hacer algo más que sólo escribir estas pobres líneas), me contó que no presentó su examen de Jack Be porque tuvo que ir al hospital a visitar a su primo.

Un primo que esta en coma, y si no me equivoco lleva más de un mes en esa terrible situación, me contó que su tía esta muy mal como es de suponerse.

El único cambio en la vida diaria de su primo: “Lo vacunaron contra la influenza”. Sí, la causa del coma es la vacuna, clínicamente confirmado.

No sé si fue por decisión propia o simplemente se la aplicaron, pero ahora se debate entre la vida y la muerte, porque FECAL quería salir en las noticias internacionales diciendo que “salvamos al mundo”.

Espero de todo corazón amiga mía que tu primo se mejore y pronto salga de tan terrible situación.

Y tal como ella me comentó, espero que estas líneas sirvan para que quien las lea no se deje vacunar. Puede ser mortal.

Por favor, en verdad no permitan que vacunen a sus hijos, profesores no permitan que en sus escuelas lleguen a vacunar a los alumnos y todos los demás no permitamos que nos vacunen.

Es cuestión de salvar la vida.