domingo, 4 de agosto de 2013

Lluvia

Hoy llovía a mares parecía no tener fin, parecía incluso una especie de castigo para este desgastado mundo. No lo era en realidad sólo era un momento para disfrutar o para sentir algo de nostalgia.

Para mi sólo era un momento para pensar en ti, para recordar como tus hermosos ojos inundan de vida y felicidad todo lo que ven.

Para soñar con esta lluvia como dice la canción: "cuando cae sobre la almohada la tormenta de tu pelo"

Cada gota como un kamikaze infalible, hunde mis fantasías al lado tuyo, en este océano de realidad que me tiene tan alejado de ti.

Cada gota al estallar contra el frío pavimento me recordaba, cada beso nuestro, roto por la estridente burla de mi despertador.

Llovía inundando las calles, las banquetas, la ciudad entera parecía sumergirse ante la diversión de Tláloc.

Todo se inunda, como se inunda mi alma ante la certeza de tu lejanía, como se inundan mis poemas por la nostalgia de no alcanzarte.

Y pienso en la atlántida, esa ciudad casi perfecta que fue inundada por su soberbia. Y mi soberbia, y mi orgullo, y mis conocimientos, y mi corazón, están inundados de ti, aun cuando tú no lo sepas.

Soy yo, quien, como cualquier atlante, estoy inundado de nada, inundado de tu no mirarme, del mar de tu no conocerme. Y miro a mi ciudad perfecta hundirse, y miro a mis sueños de robarte una sonrisa perdidos, a mis sueños de conocerte, ahogados.

Esta intensa lluvia hace correr a las personas, todas en busca de un lugar seguro, buscando donde guarecerse. Mientras yo estoy desnudo ante la tormenta de no tenerte, desamparado por no saber besarte.

Escondido de la lluvia, me descubro inerme ante cualquier ataque tuyo, venido siempre en forma de una sonrisa. Estoy derrotado ante ti, no importa si es para bien o para mal, no importa si deseas combatirme o solo ignorarme.

Llovía, sólo eso.Más que otras veces, pero sólo es lluvia. Nada más.

No estas junto a mi, sólo eso, nada va a cambiar en ti, nada va a cambiar en mí, sólo es mi realidad, sólo eso. A fin de cuentas, no soy nada más. No sin ti.