martes, 30 de noviembre de 2010

Thanks givings

Ayer tuve la posibilidad (claro sigo estacionado en este país, no tenía en realidad ninguna otra opción) de conocer de cerca la celebración del mentado día de acción de gracias en gringolandia. Famoso de algún modo porque en muchas películas gringas lo mencionan y ya sabemos que en este país la cultura (por darle un nombre) brota de la televisión o el cine.

Desde hace una semana o un poco más los gringos estaban hablando de como lo iban a festejar, me comentaron que es una fiesta más importante para ellos que la navidad y conste que abundan las películas gringas de navidad. En fin, thanks givings, thanks givings y más thanks givings.

De manera general me caen mal los gringos (y me siento orgulloso de ello), pero para mi buena o mala fortuna vine a trabajar con unos gringos muy buena onda, muy amables y poco preocupados de la seguridad militar (les preocupa la seguridad informática, pero eso es bueno para mi porque me dan trabajo). Además los dueños de la compañía, son unos gringos muy adinerados, no son esos obscenamente ricos, pero si ofenden a muchos ciudadanos del mundo con la cantidad de dinero que poseen.

Pero como les comentaba, son muy buenas personas, muy trabajadoras y nada ostentosos. Así que el miércoles, la dueña de la empresa (D) me invita a pasar el thanks givings con su familia, obviamente no iba a rechazar la invitación, tenía que conocer la forma de dar gracias de los gringos.

La comida fue en casa de la hermana de D (A).

Al llegar a casa de D conocí a su hijo (J), un joven de 24 años seriamente atormentado (puede ser que en alguna otra ocasión escriba sobre los tormentos de J, aún estoy pensando como abordar el tema). Accidentado J hace algunos años, vive una segunda vida.

En el trayecto a casa de A tuve la oportunidad de preguntar sobre el significado y la importancia del thanks givings para ellos. Me dijeron que la idea es agradecer a “nuestro creador” (otra razón para no querer nada de los dioses, si alguno de ellos creo a los gringos yo no le daría gracias bajo ninguna circunstancia), que a diferencia de navidad no se trata de dar regalos, sino de estar en familia.

Es un día para agradecer lo que se tiene aunque simplemente sea un montón de dinero, agradecer que se tiene un plato de comida, porque hay millones en este planeta que no tienen ni eso. Preferí no emitir ningún comentario, porque ya saben que yo no creo en que sea bueno dar gracias que exista gente mas jodida que uno. Si tenemos que agradecer, habría que hacerlo quejándonos con todas nuestras fuerzas para que aquellos que no tienen nuestras oportunidades, puedan tenerlas.

Dentro de lo complicado que fue para mi entender a J le escuché decir que este día es para dar gracias por estar vivo, por respirar y por situaciones como la suya donde tiene una segunda vida (vida esa cosa tan sobrevaluada para nuestra especie).

Llegamos por fin a casa de A ya estaba casi toda la familia, ahí me presentaron y todos muy amablemente me recibieron y me convidaron a comer. Debo insistir en que D es muy amable y me hizo sentir muy cómodo. Hubo una bastedad de comida, aunque el menú no era tan amplio, jamón, pavo, un como pastel de verduras, pure, ejotes (de pésimo sabor), y alguna que otra cosa.

Comida tradicional de thanks givings y tradicional gringa.

Fue ahí cuando apareció la naturaleza gringa, comer, comer y comer, como si no fuésemos a comer al día siguiente. Hay que comer hasta ya no poder, esa era la instrucción, hay que comer para agradecer que podemos hacerlo. ¿Habría que suicidarse sólo porque podemos hacerlo? (Creanme que me sentí tentado a sugerirlo. Pero seguro la respuesta hubiese sido, matemos, sólo porque podemos hacerlo).

Y no es que no lo hagamos en México, digo acaban de pasar los muertos y es un gran pretexto para comer mucho mole y mucho pan de muerto. Pero en muertos no te sientas a comer como desesperado, la idea es ir a visitar a todos y en cada visita regalar un pan, un poco de mole y recibir a cambio el mismo regalo. Es dar gracias porque hay muertos afortunados y vivos desgraciados. Y claro para llorar que hay muchos desgraciados vivos.

Parece que en el día de acción de gracias, terminas agradeciendo que existe el alka seltzer o el pepto. Es la perpetuidad del ritual, dar gracias a un dios que les da el derecho de acabar con el mundo, matando un poco la vida de muchos que serían felices con al menos las sobras del thanks givings.

Ser un dios gringo es divertido porque ves como matan a todos en su nombre, ser un dios mexicano es divertido porque ves como nos matamos nosotros mismos en su nombre.

Y al final, no le dimos las gracias a nadie. No es que yo crea que haya a quien agradecerle.

En mi primer thanks givings, no extrañé el bicentenario, humo, palabras y la verdadera razón, en el olvido.

PD. Perdón por el retraso pero es que en el thanks givings me quedé sin internet y cuando porfin tuve internet, en mi atrofiada mente, creí que ya lo había publicado.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Resulta que me dio pena

Llegue a cenar, buscando algo “tradicional” sabiendo perfectamente que eso en la forma de vida (había escrito cultura primero, pero creo que para esta nación esa palabra no aplica muy bien) gringa no tiene ningún significado, así que terminé justo en donde quería. ¡¡Un restaurant de comida japonesa!!

Claro lo tradicional es que era atendido por un inmigrante japones (supongo que su dueño), ya saben hay que nacer fuera de este país para tener derecho a despreciar a los migrantes, lo digo por el gobernator.

Bonito lugar, la comida estaba bastante rica, la cerveza es aceptable (Saporo) importada de japón.

Pero lo primero que vi al entrar, fue a esta linda mesera, definitivamente de rasgos totalmente asiaticos. Inicialmente supuse que era japonesa también, pero despues de escuchar su acento, creo que ya es nacida en gringolandía pero sus padres deben ser asiaticos.

En fin, sus ragos son hermosos, esa belleza exótica impresionante, que me dejó perplejo a través del cristal en el que la pude ver. Así que corrí a sentarme justo en la mesa siguiente a la que estaba sirviendo, esperando que ella también atendiera esa. Mi lógica meseril funcionó y ella me atendió. Algo seguro es que su físico no era nada impresionante, una mujer extremadamente delgada, pero la belleza de su rostro compensaba todo.

Despues de ordenar, platicar un poco con ella con el pretexto de mi mal ingles y que no conozco los nombres de los ingredientes de los platillos, llego la inspiración (claro no voy a negar el invaluable aporte para esa inspiración de la saporo).

Claro me inspiré en español.

Supongo que la geografía debe tener algún sentido.
Aun que no soy de los que defendería a un país por ser un pedazo de tierra.
Pero si defendería cualquier parcela por lo que representa para una familia.

Supongo que la distancia adquiere algún sentido, eventualmente.
Aunque en este mundo moderno se haya vuelto tan relativa.
Casi siempre pareces estar mas cercad de tu equipo de fútbol favorito, que tu vecino.

Estoy cierto de que la cultura nos hace reconocer lo verdaderamente importante.
Aunque muchas veces no sepamos como enfrentar la invasión cultural de otros paises.
Es la cultura la que nos da identidad, claro soy orgullosamente mexicano.

Y por supuesto, la comida es una parte muy importante de esa cultura.
Poner un pedacito de México en tu paladar sería fabuloso.
O bien degustar los sabores de la comida japonesa, en estados unidos (por ejemplo).

Supongo que entender esto es bastante complicado.
Supongo que la distancia que tuvo que recorrer alguno de los dos o incluso ambos significa algo.
Pero estoy cierto de que volar hasta tu sonrisa, es la mejor distancia de este universo.


Fue intencional escribirlo bastante difuso, por que eso haría que al momento de leerselo tuvieramos que discutir un poco mas, hacer la conversación mas larga y por supuesto tener una buena razón para vernos otro día fuera del restaurant.

Claro lo traduje, no lo escribí en ingles, pero si lo traduje en mi mente, quería dar la apariencia de estarlo traduciendo en ese momento, pero tampoco quería perderme a medio camino.

En fin, el plan estaba listo, ella ayudaba bastante.

Y resulta que me dio pena y no se lo dije.