martes, 27 de octubre de 2009

Pequeña gran superpotencia

Para ti pequeña gran superpotencia



...de las lagrimas para llorar cuando valga la pena...

...el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa...




...y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren...

...yo no quiero contigo, ni sin ti...

Joaquín Sabina.




...no hago otra cosa que pensar en ti, y no se me ocurre nada...

Serrat.

martes, 6 de octubre de 2009

Poema de amor

Hoy pensé en ti yo se que todos los días lo hago (incluso creo que si leyeras estas notas no tendría donde esconderme pues cada renglón tiene tu nombre). Y como siempre pensé en hacer o comprar algo para ti.

Tal vez ya lo supones así que solo lo confirmo, siempre dudo mucho, horas, días. Antes de decidir el próximo intento para hacer que recuerdes que estoy vivo a tu lado.

Hoy no fue la excepción. Estoy de vacaciones tratando de olvidar tantas cosas, pensando en ti.

Dudando cual seria el mejor regalo para ti.

Hay algunas opciones, pues cada 5 minutos soy sorprendido por un nuevo vendedor que traen las cosas más comunes y/o más inverosímiles.

Te imagino con un collar hecho a mano por algún artesano local (te ves hermosa), o con unos aretes de plata, un anillo, un vestido sin etiqueta y sin diseñador, o tal vez volando un spiderman paracaidista, con unas gafas baratas no luces mal, aunque no me dejan ver tus ojos y eso no me gusta. Como no quieres un tatuaje permanente, aquí te consigo uno de gel temporal. Que gran pretexto sería que aceptaras venir conmigo y entonces volar en un paracaídas, hasta unos ostiones en recién pescados.

Todas estas ofertas las traen personas de la comunidad. Gente con un color de piel más oscuro que la mía, todos bajo un sol poderoso que irradia un cáncer para el que el IMSS o el seguro popular no ofrecen tratamiento.

Vienen ancianos que podrían venderme historias de vida ofreciendo pequeños “souvenirs” a un módico precio para turistas, llegan los niños con llaveros para ayudarse en la escuela.

Es cierto el lugar vive del turismo, pero es de las limosnas del turismo. Mientras mi mesero consigue una sombrilla y una hamaca desde donde me propongo sacar la postal que puede ser el regalo perfecto para ti.

Como fondo tengo justamente grandes cadenas de hoteles, edificios imponentes con complejos recreativos y deportivos. Construidos por grandes capitales que con esto continúan haciéndose ricos, continúan dándonos trabajos poco calificados y mal pagados, permitiendo que las limosnas se sigan derramando para el pueblo de este país.

Ese pueblo que se debe organizar para vender baratijas bajo un sol terrible y que ahora va a pagar 2% más de impuestos, para todo lo que compren, incluida la comida y las medicinas. Aunque según las cifras que nos presumió FECAL hace unos días, tal vez ellos sean de ese 19% que no tiene ni para comer, pero si tienen para el 2% de impuestos.

Una vez mas, un vendedor, me distrae de la decisión de lo que será tu regalo perfecto, ese que por fin hará que pienses en mí cuando estés lejos, cuando los fines de semana no te pueda ver. En esta ocasión es un cocodrilo de madera, que de alguna manera me hace evocar a los alebrijes de mi tierra.

Creo que un pequeño cocodrilo no va a lograr en ti el efecto que deseo, así que simplemente lo rechazo como a todos los vendedores anteriores, como lo han hecho todos los comensales del restaurante donde me encuentro, y ahí una vez mas, mi servicial mesero, sale al acecho del pertinaz vendedor y termina corriéndolo, para que dejara de molestarme. Que triste lucha la que hacemos entre nosotros por las propinas.

Que tristeza ver a las grandes compañías hoteleras llevarse toda la riqueza de este país y que nosotros nos destruyamos unos a otros por las propinas, a fin de cuentas para las grandes empresas todos somos recursos humanos utilizables y reemplazables en cualquier momento.

En verdad deseo que mi regalo sea especial para ti, que te des cuenta que me importas demasiado y que muero por un poco de tu cariño. Pero esta vez, no tengo un pequeño detalle para ti, una canción o un texto que describa mi amor por ti.

Esta vez tengo este poema de amor, para ti. Es mi amor compartido entre tú y toda la gente de este sufrido pueblo, que cada día sufre más y más. Son palabras que tienen tu nombre grabado en ellas, pero están dirigidas, para toda esa gente que, bajo el sol abrazante me ofrecían el regalo perfecto para ti.

Hoy solo soy yo. Dedicándote este poema de amor. Que pretende mostrarte como veo a mi país caerse en mil pedazos, sin que corramos a salvarlo, por todo lo que a cada día nos da.

Hoy deberías quererme. Es una buena idea, pues te quiero lo suficiente como para querer un México mejor para todos los mexicanos.

lunes, 5 de octubre de 2009

2 de Octubre

Dos de octubre no se olvida. Así suena la consigna, así se escuchan las voces de los que milagrosamente sobrevivieron, o de los familiares que aún siguen ignorantes de lo que es la justicia.

Dos de octubre no se olvida. Gritan las voces lejanas en el país sin memoria, en el país donde ya se olvidaron las promesas de campaña que ofrecían bajar impuestos y generar empleos.

Dos de octubre no se olvida. Repiten insultantes quienes parecen solamente replicar una campaña publicitaria o un mal comercial de televisión.

Dos de octubre de 1968. Una fecha muy lejana, una fecha en la que, una vez más, el estado mexicano cubrió sus armas de gloria asesinando estudiantes y gente inocente. Otro día glorioso para los legisladores de este país que declaran inocentes a los culpables intelectuales (conocidos por todos) y materiales de tan trágico crímen contra la humanidad. Presumiendo de esta forma la impunidad a los más altos niveles de cinismo.

Dos de octubre de 1968. Cuando contar cadáveres no causaba impuestos, pero sí refozaba el pago de la tenencia vehicular, día en que se declararon inauguradas las confrontaciones olimpicas.

Dos de octubre no se olvida. Otro grito perdido en el miedo, egoismo y hasta indiferencia de un pueblo mexicano que mira a su pais derrumbarse y no atina a más que solo gritar gol o padre nuestro...


Dos de octubre no se olvida. ¿A caso ya se nos olvidó, México?


P.D.
No, Mandibulín, la noche de tlatelolco no ocurrió, porque los miles de jovenes estaban lejos del tal dios, nadie se merece ser acribillado de esa forma por exigir libertad.