Lugares comunes

....pienso en ustedes, judíos de Jerusalén y Jericó,
pienso en ustedes, hombres de la tierra de Sión,
que estupefactos desnudos, ateridos
cantaron la hatikvah en las cámaras de gas;
pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso camino
desde las colinas de Judea
hasta los campos de concentración del III Reich.
Pienso en ustedes
y no acierto a comprender
cómo
olvidaron tan pronto
el vaho del infierno.

Auschwitz-Cracovia octubre 21 de 1979
Luís Rogelio Nogueras (La Habana, 1945-1985)


Supongo que para alguien que como yo, escribe por una afición personal, por una diversión que busca ser productiva en algún modo, en fin alguien que no tiene la menor idea de un estilo o una técnica para escribir, resulta muy simple llegar a los lugares comunes.

Puedo asegurar que este país en el que vivimos, este mundo que habitamos, da buenos pretextos para que con mayor facilidad se caiga en esos lugares comunes.

La desesperación por gritarle a mis lectores que es la hora de despertar y luchar por aquellos que tienen menos fortuna que nosotros, es igual un lugar común pues no paso de un grito ahogado.

Creo que sería muy bueno para no atormentar a mis lectores, tomar algún taller literario y claro profundizar mis conocimientos del anarquismo. Evitar con alguna buena técnica de escritura los lugares comunes.

Evitar querer burlarme de las conclusiones de Peña Nieto y la niña Paulette, evitar chistes electorales del jefe Diego y televisa. (cuando televisa calla, es porque algo esconde, ahora esta callando sobre el jefe Diego ¿será que lo esta escondiendo?).

Huir de alguna forma a la tentación de repetir la cantaleta electorera del candidato PRDista en Quintana Roo. Del descaro del equipo de FeCal por detener a un delincuente ampliamente conocido y fácilmente demostrado, justo en el peor momento.

Criticar a la pobre selección mexicana ahora que esta el mundial en la puerta, diciendo lo que es evidente pero las televisoras esconden tan bien a este pueblo necesitado de algo que de alegría. Repetir que somos un pueblo lleno de derrotas y que un 5 -1 a una selección de tercera es motivo de festejo, es una vez más el lugar común, la crítica simple y simplista.

Lanzarle a la cara a un débil y cada vez mas inepto FeCal que por cada aplauso que lo interrumpió en el congreso gringo, llegó un soldado a la frontera, para no permitir que mas mexicanos crucen a ese país donde aguarda la humillación, la persecución, la agonía, pero que siempre será mejor que quedarse en México.

Una buena oportunidad para aprovechar la inercia y golpear a la iglesia por los tantos casos de pederastia que ahora los agobian. No me saca de los lugares comunes.

Reirse hasta perder el ritmo cardíaco, por la “enérgica” protesta de la cancillería mexicana debido al asesinato de un inmigrante mexicano por parte del ejercito gringo. Es un lugar común, este gobierno no tiene ninguna fuerza para protestar y menos algún valor moral para esa exigencia.

Un crimen por cierto muy al “american way” donde una docena de cobardes gringos, matan a golpes a un indefenso. Claro que pueden cambiarle por miles de soldados matando a cientos de civiles inocentes, en cualquier otra parte del planeta. Por supuesto siempre en nombre de la libertad y la democracia.

Entrar a la moda y despotricar en contra de las compañías petroleras y del daño irreparable que provoca nuestra dependencia hacia fuentes de energía fósiles, sería sólo eso, moda.

Hoy el lugar común es como lo dice ese pequeño fragmento al inicio de este texto, la naturaleza judía, esa que comparte orgullosa con algún Jesucristo. Esa naturaleza que hoy les da valor para ser ellos los nazis.

Prometo mi querido lector, considerar seriamente un taller literario, pero creame, este mundo de mierda, sólo deja espacio para los lugares comunes a quienes queremos ver mas que un poema de amor o la televisión.

¿Cuando vas a gritar conmigo aunque sean lugares comunes?