viernes, 16 de abril de 2010

Buenos días.

“Sería imposible que ellos no vieran tanta corredera de niños y así seguían disparando, todavía en el monte... y yo les gritaba que no, que no tiraran. Cuando yo ya quise bajar a mi hijo, el de cinco años, me lo mataron en mis brazos. Yo le gritaba a mi esposo, Martín me mataron a Bryan... mi esposo lo único que hizo fue ayudarme con una sola mano, porque la otra se la desgarraron. Todavía quise salvar a mi otro hijo, al que se me quedó en la troca, y en el momento que abrí la cajuela me aventaron una granada”...

Esto lo dijo la madre de dos niños asesinados por el glorioso ejército mexicano, niños de 5 y 9 años. No es necesario imaginar la escena, pudo ser una camioneta cerrada con vidrios polarizados, película anti asalto y “tumbaburros” si quieren, da lo mismo. Una horda de cobardes, se quiso divertir. Sólo eso, los pudieron confundir con peligrosos criminales, tal vez los niños iban disfrazados del chapo, del Osama bin laden, o del mismísimo chupacabras.

Tienen tanto miedo que es mejor matar niños antes de correr un riesgo, lo peor es que esta última idea, es realmente comprensible, pocos querrían morir a manos de un narco. Arriesgar la vida, porque a uno más cobarde se le ocurrió que así podía decir que es presidente. No justifica la acción de los asesinos con uniforme, pero no quiero ver solamente los síntomas, hay que ver la enfermedad. La ambición de poder de unos pocos dueños de este país.

Quedé helado cuando escuché esas palabras por la radio, es impactante, es doloroso, es algo que ahora esta aquí en mi garganta, en mi cabeza y en mi corazón.

“Exhorto respetuosamente al Congreso de la Unión para discutir, y si así lo tiene a bien, dictaminar y votar las iniciativas relativas a la seguridad interior del país que permitirán al Estado mexicano y a todas sus fuerzas, incluyendo las armadas, cumplir con la responsabilidad de velar por la seguridad interior y la integridad del territorio nacional” FeCal

Se necesita mucho valor, para que justo en el momento en que se asesina a estudiantes de posgrado en el Tec de monterrey y a los niños arriba mencionados, se nos informe que puede ser que todos estos operativos militares, si los revisamos bien, chance estén fuera de la ley. Que nos están tomando el pelo y que la guerra anti narco que “vamos ganando, aunque no lo parezca” es ilegal, pero que nadie puede quejarse, porque el ejercito esta armado y es peligroso.

Se necesita mucha hipocresía, mucha cobardía, para que después de más de 22,700 muertos en menos de 4 años, nos diga un cabrón cobarde que, pues como están matando a cuanto cristiano se atraviese, sería muy bueno conseguirles unas leyecitas por aquello de las recochinas dudas. No vaya a ser que mañana a algún pinche loco se le ocurra investigar crímenes del pasado.

Después de escuchar eso, ya no quedé helado, ahora herví, me llené de rabia, de impotencia, de frustración.

“De repente nos empezaron a disparar; yo me quedé con mi esposa y mi bebé en la camioneta y ellos le tiraban a todo lo que se movía. Les gritábamos que traíamos familia y nos seguían tirando. Incluso cuando pasamos frente a ellos bajamos los vidrios de la camioneta para que vieran a los niños, pero no sé qué pasó.”...

Ese fue uno de los ciudadanos que viajaban con los niños asesinados.

Con los narcos en potencia, con los sicarios infantiles.

No recuerdo quien lo dijo, pero dijo lo siguiente: “La inteligencia militar es una contradicción”. Eso significa que un soldado no piensa, no esta preparado para esa actividad, su cerebro y su cuerpo están tan agredidos, que reaccionan por reflejos condicionados (Cuando a un perro su entrenador le grita “sit” y el perro se sienta, no significa que el can hable ingles, sólo es un reflejo condicionado).

¿Quien entrega la seguridad de un país a un perro mal entrenado? ¿Que clase de cobarde hay que ser para entregar vidas humanas a un perro que se cree bilingüe?

El proyecto adquiere una singular significación porque amplía el compromiso del Estado mexicano, a través de la Constitución, de respetar y hacer respetar el ejercicio de los derechos humanos, comentó en tribuna el senador del PRD Pablo Gómez....

Pero finalmente nuestro senado remata con esto.

Que valentía, que inteligencia superior. Que cinismo, que desvergüenza, que desfachatez. Derechos humanos, cuando el ejercito llama bajas colaterales a dos niños asesinados.

Derechos humanos, cuando cierran calles y detienen la vida de cientos o miles de ciudadanos, porque alguien lanzó un cohete cerca de donde se encontraba la esposa de un presidente gringo.

Derechos humanos, para que Santiago Creel declare que con eso ya podemos tener candidatos independientes para presidente, porque es su derecho humano.

Y el agua para las colonias marginadas, la comida para los millones que sufren pobreza en México, el empleo para los que constituyen la tasa del 6.9% en este 2010, la libertad para los presos políticos, la vida para los niños de la guardería subrogada del IMSS, la educación para esos más de 30 millones de personas mayores de 15 años que no concluyeron o no tienen educación básica, la familia, la libertad de expresión, etc.

Esos no importan, Creel celebra que podamos tener candidatos independientes por sus derechos humanos.

¿Hasta cuando nos vamos a hartar para hacer algo por nosotros mismos?

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