lunes, 12 de abril de 2010

Asesinar

Este comentario va dedicado especialmente a tres personas que son vitales en mi existencia, tres personas a quienes vi derramar muchas lágrimas. No es una disculpa pública ni mucho menos, sólo que esta noche están presentes. Para Argelia, Aided y Joca.


Hoy caminaba por el zócalo de esta enorme ciudad, mientras veía la monumental estructura que evita que uno pueda manifestarse libremente ahí, y la cual expone algo así como México por los sentidos o algo así, viendo una fila interminable para entrar a la dicha exposición.

Mientras caminaba y obviamente renegaba de tal cantidad de gente, decidí ir hacia un plantón que esta exigiendo la libertad de algunos presos políticos de no recuerdo que comunidad. Es importante para mi brindar apoyo a todos los presos políticos, por obvias razones.

A medio camino sin embargo (por cierto después de ver a una mujer hermosa, mal encarada) escuché un altavoz, que primero llamó mi atención y después me causó molestia, para terminar dándome pena y motivarme a escribir esto. Era un señor mayor hablando de dios, mi reacción natural fue rechazo, pero al final escuché un poco, siempre los conceptos de dios son interesantes aunque falaces.

Esas pocas palabras que escuché, el regreso en metro y las dos cervezas que tomé, aunado a Zaratustra de Nietzsche, me hicieron recordar a tres personas muy especiales (Nasli, Isa y Yadira), cuya creencia en dios es una base en sus vidas. Personas que como dijo Zaratustra no han escuchado que dios ha muerto.

Es curioso como cada vez que hablo con ellas sobre el tema, y critico a dios, me dan la razón, diciendo que el dios de las iglesias es muy diferente a su dios. Que su dios es bueno y etc...

Opinión divertida obviamente, porque demuestra que no existe dios, sino existen dioses, cada una de ellas tiene un dios particular que no comparte nadie mas. No se necesita ser un genio para observar que dios no las creo a ellas, sino que ellas crearon a dios, el dios que necesitan para enfrentar sus temores o sus necesidades.

Es en las necesidades donde entra la perversión de las religiones, si yo tengo miedo o necesidad de alguien, dejo de ver objetivamente a ese alguien o algo y lo transformo en algo totalmente falso, pero de quien dependo para existir. Lo cual nos hace totalmente vulnerables y terminamos otorgando tanto poder a una iglesia o a un estado (que para fines prácticos sirven para lo mismo).

Cada quien crea a su dios, con base en los temores que no puede superar. Interpretando un poco a Nietzsche, hay que decir que la cobardía, obliga a los hombres a esconder la cabeza en “el mundo afeminado e inhumano de lo celeste”[1]. Es la enfermedad ya sea del alma o del cuerpo la que orilla a las personas a creer. A creerle a quien sea, claro que hoy en día me pueden decir que ya no creen en los curas y las religiones, sin embargo van construyendo esa fe con retazos de los miedos que van sobrando por todas partes.

Tener un dios, da muchas ventajas, una de ellas es que somos portadores de la verdad absoluta, porque así lo dijo o lo quiso dios. Para los cristianos o católicos (creo que es lo mismo) tiene otra ventaja maravillosa, el arrepentimiento y la absolución. Puedes violar cientos de niños, y el papa terminará enviando una carta diciendo que te arrepientas de corazón y que con eso dios te perdona. Y listo, tenemos ganado el cielo otra vez.

Podemos ser totalmente irresponsables de nuestros actos y después decir que nos arrepentimos. Cuando lo primero que debiéramos aprender es a nunca arrepentirnos de lo que hacemos, porque lo hicimos con la conciencia y la responsabilidad absoluta. Yo creo que jamás debemos arrepentirnos de lo que hacemos, sólo valdría arrepentirse de lo que no se hizo, pero en realidad es el mismo juego, porque no lo hicimos, por decisión propia, así que de algún modo si hicimos algo.

Claro, también se que científicamente hasta el día de hoy, se necesita del dios creador. La teoría del origen del universo más aceptada (el Big bang) plantea que, para la constitución del universo en que vivimos, se requieren una serie de condiciones iniciales al momento de la explosión, que una explosión “natural” (por llamarle de algún modo) no puede crear el universo que tenemos, se necesitan pequeñas modificaciones muy específicas, para que el universo se forme, lo cual hasta el momento, sólo puede ser atribuible a dios.

Pero después de eso dios no tiene ninguna otra utilidad demostrable (que no sea claro el requerimiento inestable del ser humano).

Somos una especie cobarde por naturaleza, necesitamos constantemente demostrarnos nuestra valía, y solemos hacerlo de la forma más estúpida, tenemos guerras, abusamos de los más débiles, torturamos animales, nos burlamos de otros (hola!! dijeran en guadalajara). Por lo tanto somos una especie dependiente de dios.

Ahora tenemos al dios dinero, con todo lo que implica.

Pobres de nosotros que aún no escuchamos que dios ha muerto, y mientras, seguimos destrozando el planeta y a nuestros hermanos. En lugar de enfrentar los problemas, seguimos esperando soluciones mágicas o divinas.

Es cierto, dios existe, y mientras no lo matemos, vamos a seguir matándonos a nosotros mismos y a todos los que para su desgracia habitan este planeta con nosotros.




[1] Friedrich Nietzsche, Así hablaba Zaratustra. Ed. Época S.A.


P.D.
Para Isa todo mi respeto, para Yadi todo mi amor, para Nasli toda mi historia.
Para Argelia, Aided y Joca mis ideas.

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