Silencio, estoy muerto.
Simplemente he muerto.
No crean que ha sido una muerte romántica.
Donde al final hube de cruzar el aqueronte a mi trágico destino.
Silencio, estoy muerto.
Solamente he muerto.
Tampoco fue una muerte a la mexicana.
Con balazos, narcos, corridos, mariachis y el rey como fondo musical.
Silencio, estoy muerto.
Cotidianamente muerto.
Les aseguro que no es una de esas muertes de tres días.
No se revierte con un levantate y anda.
Silencio, estoy muerto.
Irreversiblemente muerto.
Esta mañana no encontré tus buenos días.
La ciudad que puede ser San Antonio de los Baños
Hace 20 horas
1 comentario:
Ahora que voy a ser mamá, me gustaría proteger al gran pedazo de mi de cualquier depredador, pero después de leer esto, mejor trataré de enseñarle a protegerse por sí solo y a luchar por la verdadera libertad, por la educación, por la justicia etc. Por esa gran utopía que muchos tenemos, incluyendo a ti…
Saludos y gracias por volver a escribir…
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