sábado, 20 de febrero de 2010

Te invito a desayunar

Fuego lento, calor sin prisa, átomos en movimiento.
Óleo sacramental, en el punto de humeo, irrigando tu ser.
Dermis papilar y corpúsculos de Meissner abrumando al cerebro.

Cortes finos, suaves y lentos en la tersura frutal.
Mordiscos fugaces, degustaciones prematuras.
Cocinero aficionado, catador magistral de tu areola.

Zumo dulce, proteico y nutritivo.
Néctar desbordante, estruendoso, gimiente.
Tu esencia líquida, espasmódica, diseminada en mi.

Efluvios que invaden glándulas pituitarias.
Delectación volátil, disperso a la velocidad de tu agitación.
Destilación hiperventilada, del sudor de tu placer.

Fuego lento, calor sin prisa, átomos excitados.
Nutrición vital, gastronomía desnuda.
Cocinar, amar, vivir. Tú.

¿Aceptas?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde hace tiempo se lo propuse y con este menú tan exquisito, yo soy la primera que acepto, solo ponga fecha, día, hora y por supuesto lugar, yo me encargo de los demás.

Saludos ingeniero....