domingo, 16 de noviembre de 2008

Crónica de una muerte anunciada

Hoy escuche la historia de "una muerte anunciada" en realidad es la crónica de una vida desperdiciada. Claro que siempre llega un punto en nuestra vida que tenemos que tomar conciencia de nuestros actos, pero casi nadie lo hace, simplemente somos invariablemente el resultado de lo que nos enseñaron en la infancia (espero yo haber podido cambiar algunas cosas de mi educación y ser mas yo que los defectos de mis padres). Se pueden cumplir 100 años y si en su momento no cambiamos nuestra vida, solo seremos la continuación de la misma miseria y desgracia.

Escuche la historia que ya he escuchado muchas veces antes, la historia de como los padres echamos a perder la vida de nuestros hijos (Discúlpame princesa), esa historia donde los padres reflejan su irresponsabilidad contra sus hijos o nietos o sobrinos o cualquiera que este a nuestro alcance.

Mas de una vez me han dicho que yo jamas he sufrido realmente en mi vida, y creo que tienen razón, puedo presumir que tengo buenos padres, me heredaron muchos vicios y defectos, pero a cierta edad aprendieron a tenerme miedo y me dejaron modificar mis fobias y mis filias a mi antojo (Una vez mas tengo que pedir una disculpa a mi hija y a mis sobrinos). De alguna forma siempre he sido muy afortunado, cuando pasamos hambre yo nunca la sufrí, no la recuerdo, siempre he logrado hacer muchas cosas que me propongo. Claro que también he sido perdedor en muchas cosas, por ejemplo el fútbol, jamas tuve el valor suficiente para ser tan buen jugador como debía, entre otras muchas cosas.

Ese hecho de que tal vez nunca he sufrido realmente me hace ver la vida como la veo, pero jamas voy a poder entender a los padres que ven en el sufrimiento un monstruo, los padres que quieren que sus hijos no sufran, los padres que quieren que sus hijos pasen siempre por encima de los demás, eso construye seres falsos, seres inhumanos, seres engañados. Pero sobre todo construye seres cobardes (Una disculpa también para esos niños que por su inocencia han creído en mi).

Un cobarde con miedo, es lo mas peligroso que puede haber, porque el miedo no los deja pensar, un cobarde con miedo es capaz de las bajezas mas viles.

Nada me hace sentirme más orgulloso de mi hija o de mis sobrinos, que verlos levantarse, que verlos aprender algo nuevo y difícil para ellos, eso me llena de orgullo, eso hace que se me hinche el pecho y me sienta feliz. Solo que hay una condición inamovible, para que ellos logren ese éxito, y eso es que se caigan, que sufran, que sientan que no pueden. Sin eso, jamas se levantarían, sin eso jamas triunfarían. Si mi hija no pierde, jamas sabría lo que es ganar, y por supuesto yo lo único que quiero es que ella sea una ganadora. Regalarle un coche la haría feliz, ayudarle a a completar una pequeña parte para comprar su coche nos haría felices a los dos. Creo que es evidente entonces que la única forma de ayudarle es dejarla que sufra lo suficiente, dejarla que pierda muchas veces, negarle muchas cosas solo por la necesidad de que ella aprenda a ser humana a ser sensible.

Muchos me han dicho que no tengo madre por pensar de esa forma, que dan gracias al cielo por que yo no tengo que ver con la educación de sus hijos, puede que tengan razón, puede que yo solo este tratando de sacar mis frustraciones de esa manera, pero después de escuchar como poco a poco los padres van convirtiendo a su hijo en delincuente, en macho misógino, de verdad me siento convencido que le hago un bien a mi hija y a mis sobrinos y a los pocos niños que pasan un tiempo conmigo.

Vivimos en esta sociedad tan degradada, que no tenemos tiempo de ver las cosas importantes, vivimos tan absortos dentro de los medios masivos de comunicación que no nos damos un tiempo para usar nuestra propia inteligencia, para dudar o cuestionar nuestra forma de vida, los que tienen algo, solo alcanzan a ver sus propiedades, los que no tienen, solo alcanzan a ver como poder tener algo.

Pero todos o casi todos nos olvidamos de que nuestros hijos necesitan aprender a vivir, no solo crecer en una burbuja tan delgada que termina reventándose en el altísimo índice de suicidios juveniles que tenemos hoy en día.

Para mi resulta evidente que este mundo esta mal y que las cosas que se han hecho hasta el día de hoy son las que han provocado esa maldad en el mundo, la solución es mucho más obvia entonces, no repitamos lo que nos han enseñado, cambiemos en algo la forma en que nos hemos comportado.

Yo me pregunto ¿como hemos logrado llegar a este tipo de sociedad?, ¿Cuando vamos a analizar todos de forma crítica la forma de vida que llevamos?

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