viernes, 22 de enero de 2010

Tradiciones

Por fín me encuentro sentado en una terminal de autobuses, esperando que llegue la hora de partir a mi casa. Despues de mucho tiempo, voy a pasar unos días con mi familia, unos días en mi muy amada Oaxaca.

Oaxaca, tierra llena de hermosas tradiciones, voy a llegar a la noche de rábanos (la alternativa por supuesto, no ire a los rábanos del tirano), las posadas que tanto le gustan a mis sobrinos, con su tradicional ponche.

Claro que en guadalajara también tienen tradiciones. Las tortas ahogadas por ejemplo. Y bueno tienen su tradicional caminata a la basílica de zapopan, recuerdo que para muchos ese es día feriado.

Ah, las calendas de mi tierra, como olvidarlas, o los altares de muertos, algunos son una verdadera obra de arte.

Ahora recuerdo hace algunos años, en Querétaro pasé el año nuevo en la calle, y en verdad fue una experiencia muy agradable, pero no crean que estaba en un restaurant fresa de fiesta, no, estaba literalmente en la calle, en los puestos que se pusieron en una de las tantas plazas que ahí tienen. Que agradable noche pasé, que sorpresiva tradición tienen ellos.

En fin, tradiciones y costumbres de este pueblo mexicano. Creo que es una de las cosas más caracteristicas de nuestro país, todas las tradiciones que tenemos y las que vamos generando, porque aunque no me guste, quien puede negar que Halloween se festeja espectacularmente en este país.

Pero el hambre es canija dicen y me regresa a mi espera, mientras me hace sentar en un restaurant de la terminal. Mi cabeza, mientras ordena unos tradicionales chilaquiles, sigue pensando en como los mexicanos seguimos nuestras tradiciones.

Una familia se sienta justo en la mesa frente a mi, un papá, una mamá, una hija adolescente y una hija de primaria.

La tradicional familia mexicana, esa que según la iglesia es la única que tiene valor y es la única a la que su tal dios aprueba. Ese dios homofóbico y de doble moral, que ahora les ha dicho a los curas que los matrimonios homosexuales son cosa del diablo. La tradicional familia de los panistas y priistas que violando derechos y acuerdos internacionales, penalizan el aborto. Otra tradición mexicana: esa familia.

Este México mio y sus tradiciones. Sin embargo algo de esta familia llama mi atención, la mamá saca de su bolsa un frasco de gel antibacterial y reparte para todos, asombrado miro en otras mesas y en dos de ellas, se repite esta escena. Ahora volteo hacia la pared junto a la entrada y ahí esta, el frasco de gel antibacterial. Recuerdo que en la entrada de la oficina también hay uno, y en los restaurants no faltan. Ahora recuerdo un espectacular que pude leer al entrar al DF era una marca de gel antibacterial, presumiendo que previene la influenza. Me decido a comer mis chilaquiles con las manos sin desinfectar (bueno, solo agua y jabón).

Pero ahora no pierdo detalle de los comensales que van llegando, casi todos repiten la escena, gel antibacterial antes que otra cosa.

Es la nueva tradición mexicana, esa tradición que inicia, con el anuncio de la epidemia que iba a resolver el problema de la sobrepoblación mundial, esa pandemia que FECAL y todo su equipo repitió hasta el hartazgo en televisión, cerró escuelas, oficinas, etc. Y terminó en eso, todos compran su bote de gel antibacterial.

Ahora que la comunidad europea exige una investigación por el mal manejo que la OMS hizo de la famosa influenza (que tiene una tasa de mortandad mucho menor que la diabetes o el dengue), ahora que alemania acusa a la OMS de coludirse con los laboratorios para hacer el gran negocio con la venta de vacunas.

Ahora que esas acusaciones caen, yo pregunto ¿Cuanto estarán ganando las farmacias y los laboratorios con esas fabulosas ventas de gel antibacterial? Ese gel que demostró, que en realidad no sirve como prevención directa para la influenza, sino, sólo como una medida de higiene, ese gel que apartir de su masiva comercialización, no ha generado ningún anuncio de que hayan disminuido las enfermedades gastrointestinales por ejemplo. Enfermedades que yo podría suponer estan directamente relacionadas con comer con las manos sucias.

México y sus tradiciones, ¿Quien gana con el uso diario del gel antibacterial? Algo si tengo claro, el pueblo mexicano, no es el ganador. Como siempre.

Una simple pregunta

¿Y si por un momento me olvido de todo?
Me olvido de costumbres, del tiempo, del mundo,
De edades, hambres, hombres y del miedo.

Como un ataque total de locura
Liberador irremediable de mi mente
Soltando mi alma de ataduras, de cordura

¿Y si en este estado de absoluta transparencia?
Me atrevo a contagiarte de inconsciencia

Y si en este estado de verdad
Te digo que ¡te quiero!
¿Podría significar algo para ti?